Así es la última obra para particular realizada por el imaginero Antonio Labrador Jimenez y con destino a la localidad de Dos Hermanas. El conjunto de piezas han sido elaboradas en terracota, las imágenes poseen unas medidas de 50cm la Virgen, 46 cm el San José y 15 cm el Niño Dios. La composición nos muestra como San José, arrodillado, es el primer mortal que contempla la divinidad del Mesías, el cual, mediante su mano derecha indicando al pecho, indica su condición de Salvador.
Como destaca su autor, la disposición de las imágenes y sus ropajes buscan jugar con las luces, una técnica que imprime un mayor dinamismo en las mismas y que además, sirve como recurso artístico propio del barroco.
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